Postura

Diabetes y miopía, nuevas amenazas para la visión en los países en desarrollo

 

Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera de la Organización Mundial de la Salud advierte que la prevención es el mejor arma para evitar la ceguera

 

La Rioja.com, 23 de octubre. ­La diabetes y la alta miopía son los nuevos desafíos a los que se enfrentan las organizaciones que trabajan en la prevención de la ceguera en países en vías de desarrollo.

Así lo ha explicado hoy a Efe el responsable de la Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Serge Resnikoff, quien participa en el V Congreso Internacional de Lucha Contra la Ceguera en Países en Desarrollo, organizado en Logroño por la Fundación Vision Mundi y al que asisten un centenar de expertos en oftalmología de ONG de varias naciones.

En el Congreso, que finalizará mañana, se analiza cómo coordinar el trabajo que se desarrolla en diferentes partes del mundo contra la «ceguera evitable», provocada por causas que se podrían prevenir y que, según datos de la OMS, afecta a unos 40 millones de personas.

Resnikoff ha relatado que desde hace tres décadas se trabaja en la prevención de la ceguera en países en vías de desarrollo, pero, «al principio, los esfuerzos los hacían unas pocas personas, que eran unos visionarios en este campo».

Gracias a ellos, ha asegurado, la OMS «tomó conciencia del problema» y en 1999 creó la Iniciativa Global Visión 2020, un programa basado en formar a personal en oftalmología en países pobres, crear infraestructuras médicas y «atacar de forma específica causas evitables de ceguera».

Entonces, los principales problemas que se detectaron fueron las cataratas, la ceguera infantil -problemas oculares que no se tratan en la primera infancia y derivan en otros más graves- y los errores refractivos -patologías como miopía, astigmatismo e hipermetropía-.

El tracoma (bacteria)

También ha aludido a dos problemas en la visión generados por parásitos o bacterias, como el tracoma (bacteria) y la ceguera de los ríos, que están en vías de ser erradicadas gracias al descubrimiento de una medicina que solo debe tomarse una vez al año.

«Y las cataratas, que no tienen cura, son algo que puede tratarse con una operación», ha recalcado Resnikoff, quien ha indicado que, con el objetivo marcado en 2020, se calcula que se ha reducido el número de personas ciegas por esas causas desde unos 70 millones, cuando se empezó a trabajar, a 40 millones.

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