√ Coincidiendo con el Día Mundial de la Visión, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León pone en marcha una campaña de concienciación con ejemplos reales de personas que han mejorado su calidad de vida con la ayuda de los profesionales sanitarios de la atención primaria de la salud visual
√ «La sanidad del futuro pasa por potenciar modelos asistenciales preventivos y accesibles, donde los ópticos-optometristas tengan un papel activo», asegura la vicedecana de COOCYL, Ana Belén Cisneros, teniendo en cuenta, además, que todavía un 30% de los ciudadanos no se revisa la vista de forma
EEl Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) se suma un año más al Día Mundial de la Visión, que se celebra el segundo jueves de octubre, con el lanzamiento de una nueva campaña de sensibilización centrada en las experiencias reales de pacientes que han mejorado su bienestar gracias a la labor de los profesionales sanitarios de la atención primaria de la salud visual.
Esta iniciativa, que lleva por lema #COOCYLConLosPacientes y se acompaña de los hashtags #VocesCOOCYL, #HistoriasQueVen y #VocesConVisión, pretende dar visibilidad a historias de personas cuya vida ha cambiado gracias a la intervención de un óptico-optometrista, acercando a la población la importancia de las revisiones periódicas, la prevención y la atención personalizada.
Bajo el paraguas del conocido mensaje internacional #LoveYourEyes (Ama tus ojos), impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB), el Día Mundial de este jueves, 9 de octubre, hace un llamamiento a “valorar la visión, tomar medidas para protegerla y animar a otros a hacer lo mismo”, recordando que la mayoría de los problemas visuales “son prevenibles o curables”. En línea con este espíritu, COOCYL quiere que sean los propios pacientes quienes transmitan el valor de ver bien y de confiar en la atención profesional cercana.
En Castilla y León, además, la situación evidencia la necesidad de reforzar la atención visual. Según el Libro Blanco de la Salud Visual en España 2025, el 80% de la población presenta errores refractivos, pero solo el 61% los corrige. Además, un 30% de los ciudadanos no revisa su visión de forma habitual, y apenas el 12% accede a la sanidad pública para hacerlo.
“Estos datos muestran una clara inequidad en el acceso a la salud visual y la necesidad urgente de incorporar a los ópticos-optometristas en los modelos asistenciales públicos”, explica el COOCYL. “Cuidar la vista no es solo una cuestión sanitaria, sino también de bienestar, autonomía e inclusión”.
La historia de Gabriel: “Las lentillas progresivas me han cambiado la vida”
Entre los testimonios que forman parte de esta nueva campaña se encuentra el de Gabriel Burgos de la Fuente, un vallisoletano propietario de una floristería y aficionado al deporte, que vive con hipermetropía y presbicia.
“Las lentillas para entrenar y para correr me han cambiado la vida, pero también me han ayudado en el trabajo”, cuenta Gabriel Burgos. “Trabajo en un ambiente húmedo, rodeado de flores, y con las lentillas tengo más tranquilidad y movilidad. Me las pongo por la mañana y me las quito solo a mediodía, las uso incluso para conducir o en vacaciones. Para mí han supuesto un cambio total”, añade.
Asegura que la atención personalizada de su óptico-optometrista fue decisiva para atreverse a probar las lentillas progresivas: “Yo pensaba que nunca sería capaz de ponerme una lentilla, me parecía imposible meterme algo en el ojo. Pero mi óptico-optometrista me enseñó con muchísima paciencia, me guió paso a paso y ahora me resulta natural. Es un proceso de confianza y de aprendizaje, y la verdad es que me ha mejorado mucho la vida”.
Además, destaca la importancia del seguimiento continuo, la accesibilidad y la cercanía profesional: “En mi establecimiento sanitario de óptica me revisan las dioptrías con frecuencia, me informan de todo, me ayudan si tengo cualquier duda y se adaptan a mis horarios. Es un trato muy humano, muy de proximidad, que te hace sentir cuidado. Y eso, hoy en día, vale muchísimo”.
El papel del óptico-optometrista: prevención, cercanía y confianza
Su óptico-optometrista, Ana Belén Cisneros, vicedecana de COOCYL, fue quien le acompañó durante el proceso de adaptación a las lentillas multifocales.
“Gabriel había intentado usar lentillas antes, pero no consiguió aprender el manejo. Yo le dije que, con tiempo y paciencia, todo el mundo puede hacerlo, y así fue. Comenzamos con lentillas progresivas desechables diarias, y al ver los buenos resultados, pasamos a mensuales. Lleva más de siete años usándolas sin ningún problema y acude a sus revisiones periódicamente, algo fundamental para garantizar una buena salud ocular”, asegura.
Cisneros subraya que este tipo de casos reflejan la importancia de la atención individualizada y del asesoramiento continuado: “Cada paciente es diferente. Los ópticos-optometristas trabajamos para ofrecer la mejor solución a cada necesidad, ya sea con gafas, lentes de contacto o ejercicios visuales. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, ayudándolas a ver mejor y a sentirse más seguras”.
Además, la vicedecana destaca que la presbicia —un problema muy común a partir de los 40 años— puede abordarse hoy con soluciones cómodas y versátiles: “Las lentillas multifocales, por ejemplo, ofrecen una visión nítida a todas las distancias y permiten a los pacientes activos, como Gabriel, realizar deporte o trabajar sin las limitaciones de unas gafas”.
Salud visual, una prioridad para el futuro
Para Ana Belén Cisneros, la clave está en apostar por “modelos asistenciales preventivos y accesibles”, donde los ópticos-optometristas tengan un papel reconocido y coordinado con el resto del sistema sanitario.
“La optometría no solo mejora la visión, sino que también influye en el rendimiento académico, la seguridad vial, la productividad laboral y el bienestar de nuestra población, especialmente importante en una comunidad como la nuestra, notablemente envejecida. Incluir a los ópticos-optometristas en la sanidad pública ayudaría a detectar antes los problemas visuales y a reducir listas de espera”, añade.
Desde COOCYL se insiste en que proteger la visión hoy es garantizar un futuro con más autonomía y oportunidades para todos. Dar voz a los pacientes y a sus ópticos es una forma de demostrar que la atención visual personalizada cambia vidas. Con esta campaña, reafirma su compromiso de situar la salud visual en el centro de las políticas sanitarias, animando a la población a revisar su visión con regularidad y a valorar la atención de proximidad que ofrecen los ópticos-optometristas de Castilla y León.
“A todo el mundo le recomendaría que se revisara la vista de forma periódica”, concluye Gabriel Burgos. Y añade: “No corregir tus defectos de visión y no buscar soluciones adaptadas a tu forma de vida te limita en el trabajo, en el deporte, al conducir… incluso puede ser peligroso. Ver bien te cambia la vida”.