√ Carlos García Crespo, nuevo secretario general de COOCYL, quiere acercar más el Colegio a los colegiados para defender entre todos el importante papel sanitario del óptico-optometrista

√ Defiende los establecimidentos sanitarios de óptica como ese primer contacto con la salud visual, donde se mejora la calidad de vida de los ciudadanos o se deriva a otro especialista si es necesario

 

Conocemos un poco más a Carlos García Crespo, nuevo secretario general del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), que también ha estado durante los últimos años al frente de la Delegación Provincial de Valladolid. Entre sus retos, quiere devolver a la profesión lo que le ha dado, situar a la profesión en la posición sanitaria que se merece, e intentar que «seamos más, que sumemos y que el colegio se acerque más al colegiado».

¿Qué le animó a dar el paso para asumir la secretaría del Colegio?

Quiero devolverle a la profesión todo lo que me ha dado en estos 26 años, Todo lo que soy y lo que he prosperado como persona y como profesional se lo debo a la profesión.

¿Cuál es, en su opinión, la principal razón de ser de la colegiación en el caso de los ópticos-optometristas?

Hacer profesión, hacer equipo, y entre todos, luchar contra las adversidades externas que nos puedan hacer más débiles. Juntos somos más y podemos hacer frente contra quienes todavía piensan que nuestra profesión no se merece el importante papel que tenemos a nivel sanitario.

¿Con qué objetivos principales inicia su labor de representación en coocyl?

Acercar el colegiado al colegio, y creo que aquí tenemos que hacer autocrítica, porque pecamos de no encontrar la fórmula magistral que haga que se sientan partícipes y cercanos. Es una labor en la que seguiré luchando para hacer entre todos profesión.

¿Qué es para usted lo más importante de la profesión?

Lo más importante es poder dar un servicio sanitario a la población, saber que desde nuestros establecimientos somos ese triaje optométrico fundamental en la salud visual. Sentir esa satisfacción de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios, mejorando sus problemas de refracción o derivando al especialista si detectamos alguna anomalía. Somos ese primer filtro, ese primer contacto del paciente con el sanitario que le hace un estudio y le aconseja, le deriva o le quita esos miedos con los que a veces llega.