√ Sonia Hernández Albistegui, nueva delegada de COOCYL en Valladolid, defiende la colegiación para seguir luchando para que los ópticos-optometristas estén representados en la sanidad pública

√ Asegura que su mayor satisfacción en el trabajo es el trato diario con los pacientes y ver cómo mejora su calidad de vida con las revisiones periódicas y una correcta atención a su visión

 

Conocemos un poco más a Sonia Hernández Albistegui, nueva delegada de COOCYL en Valladolid. Trabaja como óptica desde 1998, y desde hace menos de un año cuenta con su propio establecimiento sanitario, donde está disfrutando de su verdadera pasión: mejorar la calidad de vida de los pacientes en el ámbito de la salud visual

¿Qué le animó a dar el paso de presentar su candidatura como delegada de COOCYL en Valladolid?

Me he sentido muy acompañada desde el Colegio en la puesta en marcha de mi nuevo proyecto y ser la representante en Valladolid es la mejor forma de devolver todo el apoyo que yo he sentido en este proceso.

¿Cuál es, en su opinión, la principal razón de ser de la colegiación en el caso de los ópticos-optometristas?

Desde la colegiación podemos seguir luchando para que nuestra profesión esté representada en la sanidad pública. Desde que estaba estudiando la carrera, y la terminé en 1998, ya era delegada y nos movíamos para tener este reconocimiento como profesionales sanitarias, y creo que ahora estamos muy cerca de conseguirlo. En 2011 hubo un convenio con SACYL, por el que nos derivaban pacientes desde los centros de salud. Fue un paso importante, pero se quedó en el camino.  Ahora existe una formación de grado de cuatro años y las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Sabemos distinguir un ojo patológico de uno que no lo es, ver anomalías visuales, podemos cribar y derivar, en su caso, al oftalmólogo, y ayudar a que se descongestionen las abultadas listas de espera.

¿Con qué objetivos principales inicia su labor de representación en la provincia de Valladolid?

Me gustaría ser una persona cercana a la que cualquier compañero pudiera acudir para orientarle en lo que necesite, al igual que han hecho conmigo desde el Colegio.

¿Qué es para usted lo más importante de la profesión?

Como profesionales sanitarios que somos, aunque seamos pequeñitos, creo que estamos haciendo una labor importante de cribado, aunque  todavía no hayamos sido incluidos en la sanidad pública de la comunidad.  Somos los más accesibles para cuidar de la salud visual de la población, cribar y derivar si es necesario, y en problemas tan relevantes como la miopía, nuestra labor de control es importantísima.

¿Cuántos años lleva ejerciendo como óptico-optometrista y por qué eligió en su momento esta profesión?

Hice la carrera en Alicante en 1998 y en 2014 hice el curso puente para obtener el Grado en la Universidad de Valladolid. Lo que más me gusta, sinceramente, es el trato con la gente, me encanta la labor en el gabinete y solucionarle el problema a la persona que tengo delante. Por ejemplo, cuando le pones unas gafas a un niño y se sorprende y se alegra de cómo mejora su visión,  es algo que me sigue sorprendiendo y emocionando después de un montón de años.